La historia de "El Justiciero" nace el 28 de diciembre de 1997, cuando tres encapuchados entran en la casa de la familia Montesdeoca, en la avenida Manabí –donde actualmente funciona Manadialisis- y masacran a los hermanos de Mauricio, Nicola (35) y José Rey (30). Junto a ellos mueren un comerciante de apellido Aveiga y Joseph Zúñiga, oriundo de Guayaquil. Milagrosamente esa noche, Mauricio, en ese entonces de 29 años, estaba dentro de la casa, pues había ingresado a descansar y pudo salvarse de aquella masacre. La familia Montesdeoca siempre tuvo una buena condición económica en Portoviejo, su padre, Reinaldo (fallecido), fue dueño del cine Roma y representante en Manabí de los productos La Universal. Mauricio era deportista y amante del rock. Junto con sus hermanos recorría la ciudad en un convertible negro. Su vida cambió de rumbo la noche de la tragedia. Según la investigación policial, la muerte de los cuatro jóvenes obedecía a una deuda por drogas. Tras el entierro de sus hermanos mayores, Mauricio viajó a Estados Unidos por razones de seguridad junto con su madre, Peggy Martinetti y su hermana, Karla. En una entrevista concedida a la revista D7 en agosto del 2008, Mauricio declaró que la muerte de sus hermanos le "llenó de un dolor incomprensible" y de una insaciable sed de venganza. A los seis meses de ocurrida la matanza, Montesdeoca regresa a Portoviejo para dedicarse a colaborar con la policía, específicamente con el Grupo de Intervención y Rescate (GIR). Su intensión era hallar y eliminar a los responsables de la muerte de sus hermanos. Algunos rumores aseguran que se formó en la milicia de Israel con apoyo de la Policía Nacional. Nadie sabe a ciencia cierta cómo consiguió aliarse al grupo de élite policial, pero fue en noviembre de 1998 en que empieza hacer sentir su furia contra el hampa. Implacable con la delincuencia Más de 80 muertos, entre delincuentes y traficantes de droga abatidos misteriosamente, supusieron que Montesdeoca decidió cobrar venganza y que para el comentario de la ciudadanía, éste no descansaría hasta exterminar con las mafias de la droga y el hampa que en esa época había en Portoviejo. Tras las muertes de El Chico del Millón, Mano Larga y otros, Montesdeoca se fue de Portoviejo y en el 2001 aparece su nombre entre los desaparecidos en las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre del 2001. Tras los atentados, reaparece en Manta junto con agentes del GIR. Al poco tiempo, nuevamente empiezan a ocurrir las muertes. Todos los fallecidos estaban vinculados a bandas delictivas. El apelativo de "El Justiciero" se popularizó con la muerte de Daniel Bravo Pisco, conocido como “Chani”. Su cuerpo, encontrado en la provincia de Bolívar, yacía junto a un cartel que decía: “El Justiciero”. A finales de julio del 2006, aparecen cuatro cadáveres en Manta con un cartel que decía: "Ha llegado el tsunami para los secuestradores. El Justiciero". El 4 de agosto de 2006, Montesdeoca sale parcialmente del anonimato. Concede una entrevista telefónica a TC Televisión y reconoce que está combatiendo la inseguridad porque "su familia fue asesinada". "El vacío que siento en mi corazón, producto de la matanza de mi familia, es indescriptible, por eso me he dedicado a luchar contra la delincuencia, para evitar que más gente sienta lo que yo vivo diariamente". Mauricio, más que nunca, dejaba en evidencia que él era "El Justiciero". Otros crímenes Con temor, pero con ganas de que las muertes de sus tres hijos no queden en la impunidad, Francisca Esperanza Vélez denunció a Mauricio Montesdeoca de asesinarlos. Hechos ocurridos en los años 2004 y 2006. Vélez dijo que antes no habló porque “El Justiciero” estaba protegido por la policía y en la Fiscalía de Portoviejo se negaron a ayudarla. La mujer contó que el crimen de José Daniel Macías Vélez, ocurrido el 8 de febrero del 2004, en el sitio Los Arenales de Crucita, se debió a represalias. Acotó que Montesdeoca siempre andaba acompañado de los policías Juan Briones, alias Pela Muerto, Mora y Carranza. Meses después, Jorge Luis y Víctor Hugo Macías Vélez fueron acribillados para evitar que se vengaran. Otros de los crímenes que se le atribuyen a "El Justiciero" es el de “El Chico del Millón”, fallecido el 6 de noviembre de 1998. Además, los crímenes del “Chico Nike”, Kléver Auncacela y el “”Loco Joffre” acribillados el 20 de diciembre del 2005, 9 de abril del 2008 y 1 de agosto del mismo año, éste último antes de ser asesinado se enfrentó a balas con El Justiciero, dejándolo herido. Además, los asesinatos de “La Nigua”, “Perro Ñato”, “Mano Larga”, “La Bomba”, “El Libanés”, entre otros, también dicen ser ajusticiados por Mauricio. La leyenda de “El Justiciero”, al que se le atribuyeron, en su momento, los asesinatos de más de 80 delincuentes, pesaba sobre sus hombros. Y aunque él negó ser autor de esos crímenes, es el único que sabía la historia completa. "El Justiciero" aseguraba que había capítulos secretos en su vida que la gente los iba a conocer poco a poco. Y de esta forma Mauricio Montesdeoca, falleció a los 38 años de edad.