Esto se debe a que estos productos y otros como la acetona, éter etílico, carbonato de sodio, ácido clorhídrico, ácido sulfúrico y otros pueden ser utilizados como precursores para la producción de drogas, señaló Ángela Albán, directora provincial (e) del Consep, quien explicó que estos insumos siempre han sido utilizados para el uso medicinal, doméstico e industrial. Controles Quienes compran estos productos para venta masiva, deben obtener autorización del Consep, llenando un formulario con su número de cédula, certificado de votación y el Registro Único de Contribuyente (RUC), para certificar que es un negocio lícito, así reciben un cupo para adquirir los insumos durante un año de acuerdo a sus requerimientos, y tienen la obligación de reportar mensualmente las ventas. En la provincia, la farmacia Hermógenes Barcia es la única autorizada a vender hasta un kilo mensual de cada uno de estos productos, y cuando una persona los requiere debe indicar su número de cédula y dirección domiciliaria; esta información es plasmada en un libro que certifica que el comprador es responsable del uso del producto. Los datos se reportan al Consep hasta el 10 de cada mes, si no lo hacen pueden recibir una sanción que va desde una llamada de atención hasta la clausura temporal del negocio si es reincidente. Albán señaló que si otras farmacias comercializan estos productos lo hacen de manera ilegal, por lo que deben acudir al Consep y entregar sus datos, caso contrario pueden tener problemas de orden judicial. Normal José Vera necesitaba comprar dos sobres de permanganato de sodio para un familiar, cuando llegó a la farmacia Barcia y le pidieron su número de cédula, primero lo tomó como sorpresa, pero cuando recibió las explicaciones del vendedor, colaboró e indicó que le parecía una medida normal y acertada. En el local se indicó que la venta se la hace sólo a personas mayores que pueden responder por sus actos.