Actualizado hace: 936 días 11 horas 12 minutos
José Morales Martín / Palafrugell (Girona), España
La mentira en el mentiroso compulsivo

Las bromas son habituales, hasta pueden ser sanas, pero mentir no, engañar a una persona es ir directamente contra su dignidad.

Martes 31 Agosto 2010 | 00:00

Y engañar públicamente es burlarse, o intentarlo, de la mayoría de la gente. ¿Es posible quedarse impasible ante los engaños? Conformarse con la mentira no es sólo descubrirla ante nosotros sin inmutarnos. Conformarse es no tener espíritu crítico, no reflexionar. Es leer indefectiblemente el mismo periódico siempre, ver el mismo telediario siempre, consultar en las mismas webs siempre.
Se puede decir entonces que una persona así es esclava de la mentira, porque no busca, no compara, se fía de una sola fuente, cuando la realidad es bastante compleja y necesitamos de puntos de vista variados. Fiarme de mi madre, de mi cónyugue, de mi amigo, es lógico. Sería la vida muy dura sin confianza. Pero fiarme de los medios es lógico sólo a medias. Cada uno tiene su punto de vista y yo debo buscar lo objetivo. Nos hace libres la verdad y es nuestra responsabilidad buscarla. La peor dictadura es la de la mentira. <

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