Richard Espinales, presidente de la Unión de Barrios y secretario de la Junta Cívica dijo “estamos analizando pedirle la revocatoria, porque no vemos resultados de una buena gestión. Tosagua está llena de lodo, es déspota, vive quejándose de las administraciones anteriores y no se pone a trabajar”, precisó.

Según el dirigente, la alcaldesa “no atiende al ciudadano común, no se sí ve apellido o etiqueta pero no quiere atender a nadie, sólo dice que lo hace en audiencias públicas que las realiza los días lunes y para los dirigentes que viven de la agricultura ese es un día que no pueden sacrificar”, agregó.

Espinales sostiene que los jefes departamentales no atienden los requerimientos de la población y que existe un quemeimportismo total por lo que pasa en la ciudad. “Tosagua está atrapada en el lodo por los trabajos del alcantarillado pluvial, pero en el contrato no vemos que se establezca la reposición de material que se extrae de las calles para colocar las tuberías”, acotó.

El dirigente asegura que “el alcantarillado lo están haciendo de forma desastrosa, y el municipio no controla lo que hace la empresa contratista, se presume que hay gente del municipio que es accionista de la compañía que ejecuta la obra, también se comentar que la maquinaria que opera en esa obra le pertenece a un familiar de la alcaldesa y por hemos pedido, como para de la veeduría del alcantarillado que se nos entregue copia de la matrícula de esas máquinas, pero no se nos quiere facilitar esa documentación”, indicó Espinales.

Otro hecho que causa malestar entre quienes analizan la solicitud de revocatoria es, según manifiestan, que la alcaldesa no está radicada en Tosagua, sino en Bahía y que sólo acudiría uno o dos días a la semana a su despacho.

Finalmente Espinales reprochó que “el lunes anterior votó al foto- camarógrafo de la Veeduría del Alcantarillado de la audiencia pública, porque no quería fotografías ni filmaciones. Lo hizo expulsar con su personal”, precisó.

Aunque los procesos de revocatoria de mandato están parados por una orden constitucional, la Unión de Barrios y la Junta Cívica de Tosagua analizan iniciar ese proceso y ganar tiempo hasta que se emita el reglamento, porque están inconformes con la administración de la alcaldesa Elba González Alva.

Richard Espinales, presidente de la Unión de Barrios y secretario de la Junta Cívica dijo “estamos analizando pedirle la revocatoria, porque no vemos resultados de una buena gestión. Tosagua está llena de lodo, es déspota, vive quejándose de las administraciones anteriores y no se pone a trabajar”, precisó.

Según el dirigente, la alcaldesa “no atiende al ciudadano común, no se sí ve apellido o etiqueta pero no quiere atender a nadie, sólo dice que lo hace en audiencias públicas que las realiza los días lunes y para los dirigentes que viven de la agricultura ese es un día que no pueden sacrificar”, agregó.

Espinales sostiene que los jefes departamentales no atienden los requerimientos de la población y que existe un quemeimportismo total por lo que pasa en la ciudad. “Tosagua está atrapada en el lodo por los trabajos del alcantarillado pluvial, pero en el contrato no vemos que se establezca la reposición de material que se extrae de las calles para colocar las tuberías”, acotó.

El dirigente asegura que “el alcantarillado lo están haciendo de forma desastrosa, y el municipio no controla lo que hace la empresa contratista, se presume que hay gente del municipio que es accionista de la compañía que ejecuta la obra, también se comentar que la maquinaria que opera en esa obra le pertenece a un familiar de la alcaldesa y por hemos pedido, como para de la veeduría del alcantarillado que se nos entregue copia de la matrícula de esas máquinas, pero no se nos quiere facilitar esa documentación”, indicó Espinales.