Pero a más del amor, el cariño, y los abrazos, el movimiento comercial que se vivió también fue intenso. Un ejemplo de ello, fue el local “Love”, ubicado en el centro comercial El Paseo Shopping que  lució lleno. Ahí se podía encontrar de todo. Desde un bombón hasta un enorme peluche. Los precios eran variados de acuerdo a lo que se compre.
La heladería del patio de comidas no se hizo esperar. Con una sola mirada las parejas se decían cuánto se amaban.
Rosa Barreto no dejó pasar esta fecha para demostrarle a su novio Milton Vargas cuánto lo amaba. “Cuando lo conocí me caía mal, pero después todo cambió”, dijo Barreto.
Ellos llevan 5 meses juntos y la relación marcha bien. Vargas, señaló que su amada jamás le cayó mal y ella siempre fue su “estrellita”. Por ello, le escribió una carta, aunque confesó que a más de eso tenían planeado hacer otras actividades.
Vargas explicó que para poder elaborar la carta tuvo que dañar muchas hojas, ya que no quería que sea perfecta, pero sí que estuvieran todas las palabras en su lugar. Vargas trabaja en Quito y su novia vive en Nuevo Israel. “Yo visito a mi familia cada 15 o 22 días, pero cuando me mata las ganas de ver a mi novia viajo el momento menos pensado”, añadió Vargas.
 Lo terminó ayer mismos. Pero no todo es color de rosa. Ayer también se vivieron rupturas. 
Edison Mora, de 16 años, la vio “negra”. Vive en el campo y para viajar a Santo Domingo tuvo que mentirle a sus papás. Las ganas de ver a su novia Gabriela eran más intensas.Quedaron de encontrarse en el Parque de “La Juventud y La Familia”, pero Gabriela nunca llegó. Después le envío un mensaje por el celular diciéndole que la relación se terminaba. “Me quedé con ramos de flores, regalo y sin novia”, sostuvo Mora.

  Compartir. Tomados de las manos, estaban Rocío Almeida y Javier Vela. Ellos llevan dos años juntos y son estudiantes de la Universidad Intercontinental. Se conocieron en una fiesta familiar. “Recuerdo que Javier llegó a la fiesta con un familiar mío y allí nos presentaron”, dijo Almeida. Al igual que Almeida, muchos jóvenes se las ingeniaron para pasar un  buen momento con el ser amado.
Las flores, los chocolates y las tarjetas era lo que más sobresalía.
Un ramo de flores costaba entre 12, 13 y 15 dólares.
La caja de chocolate tenía un precio de entre 3 y cinco dólares.
María Farfán, comerciante  de flores, indicó que el día fue bueno para ella.
A las 11h00, llevaba 100 dólares.
Esperaba hasta la noche llegar a los 200.
Pero la cita no solo era en la mañana, el cine, los restaurantes y las heladerías fue lo más apetecido en la noche.