La medida tendría un impacto de 400 millones de dólares anuales para el fisco. El plan de Correa requerirá el apoyo del Congreso de 100 miembros. El político, que asumirá las riendas del país andino el próximo 15 de enero, no especificó una fecha para el envío de su iniciativa que podría granjearle apoyo político, pero complicar el manejo presupuestario. "Vamos a bajar el IVA del 12 al 10 por ciento", dijo Correa en rueda de prensa. El IVA es el impuesto más importante dentro del mapa tributario del quinto productor de crudo de Sudamérica y grava la transacción de una amplia gama de bienes y servicios, por lo que es uno de los pilares que sustentan el creciente gasto estatal. La reducción implicará una pérdida de ingresos para la caja fiscal en el orden de los 400 millones de dólares. El líder nacionalista espera cubrir estos recursos con un incremento de las transacciones comerciales que realice la población ante un mayor flujo de efectivo y la aplicación de impuestos selectivos destinados a los propietarios de bienes suntuarios. El IVA produjo 2.281 millones de dólares entre enero y noviembre, con un repunte del 13,5 por ciento frente al mismo período del año pasado. La iniciativa reduciría los recursos con los que contaría Correa para alimentar un presupuesto estatal con un alto componente de gastos inflexibles, como gastos de personal y el servicio de la deuda pública, alentando sus promesas de reestructurar los pasivos del país. La posibilidad que Ecuador apele a una reestructuración de la deuda externa de 10.328 millones de dólares, acompañada de una moratoria, mantiene en alerta a los mercados. "Hay un proyecto de reforma tributaria para gravar algunos pequeños impuestos compensatorios que cumplan con principios fundamentales sin ninguna afectación social", dijo el director del Sistema de Rentas Internas designado, Carlos Marx Carrasco, a Reuters. La tasa del IVA pasó del 10 al 12 por ciento en enero del 2000. La postura de Correa se contrapone con la de sus sucesores que han batallado infructuosamente con el Congreso para aprobar alzas impositivas a fin de consolidar las cuentas públicas y reducir su vulnerabilidad ante la fluctuación de otras fuentes, como el precio del petróleo. Los impuestos son una de las más importantes fuentes de financiamiento estatal. Ecuador prevé recaudar por impuestos 4.080 millones de dólares este año, frente a los 3.929 millones de dólares registrados en 2005.