Es una semilla, se llama Tenera y ha mejorado el mercado de la producción de aceite de palma africana.
Es un fruto híbrido proveniente de la cruza entre la especie Dura y la Pisífera.
Esta semilla produce más aceite, el objetivo principal de sembrar palma africana.
Víctor Cevallos, responsable del departamento de producción y servicio de la estación experimental del Instituto Nacional de investigaciones Agropecuarias (Iniap), manifiesta que el incremento de producción de aceite es de 23 a 25 por ciento, con respecto a las especies Dura y Pisífera.
Por esta razón, los productores de palma, pequeños y grandes la prefieren.
Cada semilla tiene el valor de un dólar, y se la puede conseguir en las instalaciones de Iniap.
Según Cevallos, la producción de Iniap se ha incrementado en un 20% en lo que va del año.
“Esto se debe a que viveros clandestinos venden material sin evaluación, y han sido susceptibles a enfermedades” , indica.
Existen semillas importadas desde Costa Rica, Honduras y Colombia, que suelen tener difícil adaptación al clima y condiciones del terreno ecuatoriano.
“Las semillas producidas en Iniap están aclimatadas, son más resistentes y los productores lo han comprobado, por eso ha aumentado nuestra producción”, añade.

PRODUCCIÓN. Una planta de palma africana empieza a producir al tercer año.
La producción es gradual, puede empezar con 4 o 6 toneladas por hectárea al año, y si la plantación tiene un buen cuidado y es bien tratada puede llegar a producir hasta las 20 toneladas por hectárea.
Una palma  tiene un ciclo de vida de entre 20 a 25 años.

20 años. Buscar una nueva especie es un tarea ardua y de paciencia.
Según Cevallos, evaluar las semillas que se van a utilizar puede durar hasta 8 años, después escogidas las semillas viene el cruzamiento de las mismas, lo que puede durar 8 años más, ya que hay que comprobar todas las propiedades del híbrido. “Alrededor de 20 años puede durar encontrar una nueva especie”.
Sembrar palma africana no produce ningún daño a la tierra, dice Cevallos.
Todo cultivo necesita de nutrientes de la tierra, pero si las plantas reciben buen tratamiento y son fertilizadas, no necesitan tantos nutrientes del suelo, por consiguiente el terreno no se resiente. “Depende de las normas agronómicas que utilice el productor”, puntualiza.