De esta forma, las autoridades buscan la forma de que los clientes no sean perjudicados. Inclusive, pedirán a las operadoras que expliquen qué destino tuvo el dinero sobrante de las llamadas no realizadas por millones de personas, informó la televisora Ecuavisa.

Según la información emitida por el canal, esta disposición ya estaba vigente desde años atrás pero nadie la hizo cumplir. En el Ecuador hay alrededor de 15,9 millones de líneas celulares, repartidas entre las operadoras Claro, Movistar y Alegro. De ellos, 13,3 millones correspondel al sistema prepago.

En base en la Resolución 01-01-Conatel-2012, la vigencia de las recargas a los teléfonos celulares no caducarán. Esa medida correrá desde el 2 de febrero, citó otro noticiario televisado.

En el Ecuador, las operadoras de telefonía celular daban una vigencia de entre 10 y 30 días a las tarjetas de compra de tiempo-aire, pero si los usuarios no consumían esos minutos en el plazo determinado, los perdían.

El pasado 14 de enero, el presidente del Ecuador, Rafael Correa, anunció que su gobierno igualará las tarifas de llamadas entre las tres operadoras de telefonía móvil, solicitará que el tiempo aire adquirido no caduque y estudiará la forma para que se restituya el perjuicio provocado a los usuarios.

El Ministerio de Telecomunicaciones del Ecuador calcula que el año pasado las operadoras obtuvieron ganancias por USD 860 millones, en base a información otorgada por el Servicio de Rentas Internas.