La unidad cubría la ruta Guayaquil-San Lorenzo (Esmeraldas) y por el kilómetro 20 de la vía a Quinindé empezó a ser asaltada por delincuentes que, según pasajeros, se subieron boleteados al bus cuando este se estacionó en la Terminal Terrestre de Santo Domingo de los Tsáchilas.
El atraco ocurrió cerca de las 23h45, y los afectados son 40 pasajeros.
Uno de ellos indicó que pasando una gasolinera los ladrones, que iban sentados en la parte trasera del vehículo, comenzaron a gritar “esto es un asalto” y a distribuirse por el carro.
“Uno se quedó atrás, otro fue a la cabina del chofer y el último estaba al frente”, indicaron.
Todos los ladrones andaban con cuchillos. Se llevaron celulares, dinero, mochilas, y zapatos. Además al chofer de la unidad le arrebataron 600 dólares, y le dieron un fuerte golpe en el rostro.
Los antisociales después de haber cometido el atraco  hicieron parar la marcha del bus para bajarse y escapar entre la maleza.
Juan Zapata, conductor, expresó que al momento que los hombres se bajaron, también lo hicieron los pasajeros enardecidos y empezaron a seguirlos sin obtener resultados.

De un lado a otro. Pedro Jijón, jefe de la Policía Judicial (PJ), dijo que el delito de alsalto en carreteras migra constantemente. Antes la vía por donde mayor atracos se cometían era la Quevedo, ahora los antisociales están en la Quito y Quinindé.
“Los controles que se han dado en la Quevedo han hecho que las otras vías sean perjudicadas”, expresó el oficial.
Añadió que hay policías que están en constantes reuniones con las cooperativas de buses interprovinciales para evitar que los choferes recojan pasajeros en las vías. Él recomendó a las cooperativas llevar un registro de pasajeros con nombre y cédula de identidad.