Ante una fuerte presencia policial, una veintena de activistas aguardan ante la embajada ecuatoriana a que Quito decida hoy, a las 12.00 horas GMT, si concede asilo político al australiano, que se refugió en ese edificio el pasado 19 de junio y solicitó asilo político a Ecuador.

Un portavoz de Scotland Yard dijo que tres personas fueron detenidas esta mañana por "alteración del orden público" cuando estaban al lado de la legación diplomática de Ecuador, sin dar más detalles.

La policía trata de mantener la concentración de simpatizantes de Assange al otro lado de la calle donde está la Embajada ecuatoriana, a lo que los activistas se niegan y alegan que no obstruyen la vía pública y que su protesta es pacífica.

"Lo que vemos hoy es presión por parte de la policía y el Ministerio de Interior sobre la Embajada de Ecuador, Julian Assange y WikiLeaks para tratar de detener la concesión del asilo político", señaló hoy a Efe Ben Griffin, uno de los activistas congregados en el céntrico barrio de Knightsbridge.

Algunos de los simpatizantes de Assange portaban pancartas en las que se leían mensajes como "La primera víctima de la guerra es la verdad"; "Algunos estadounidenses aún creemos en la libertad de expresión"; o "El poder absoluto corrompe de forma absoluta".

Griffin opinó que si Quito opta por garantizar el asilo al australiano "toda la situación cambia; pasa de ser un problema policial a un problema diplomático".

Un portavoz del Ejecutivo de David Cameron insistió hoy en que, aunque las autoridades ecuatorianas concedan asilo al director de WikiLeaks, la "obligación legal" del Reino Unido es extraditar a Assange a Suecia y dijo que se le negará un salvoconducto para salir del país.

La defensa del australiano ha tratado por todos los medios de evitar su entrega a Suecia ante el temor de que desde allí pueda ser extraditado a EEUU, el país más afectado por la difusión de WikiLeaks de miles de cables diplomáticos secretos.

Ecuador acusó a Londres de "amenazar" con asaltar su Embajada para arrestar a Assange, después de que el Reino Unido indicara que podría recurrir a una ley de 1987 que revocaría el estatus diplomático de la Embajada, lo que permitiría a la policía entrar en el edificio.

El pasado 20 de junio, Scotland Yard avisó a Assange de que sería arrestado en el momento en que pusiera un pie fuera de la legación diplomática pues al refugiarse en ese edificio violó las condiciones de su arresto domiciliario.