La llamada conversión o terapia reparativa es una práctica, a la que se sometió Toscano, que trata de ayudar a las personas a cambiar su orientación sexual.
Hay quienes aseguran que este mecanismo les ayudó a pasar de homosexual a heterosexual.
Sin embargo, esta práctica no le sirvió de nada a Peterson, quien creció en un hogar promedio de italiano-estadounidenses en el norte del estado de Nueva York, y como miembro de la Iglesia Evangélica vivió un conflicto entre su orientación sexual y su fe.
"Estaba haciendo algo moral y espiritualmente equivocado, por lo que sería castigado en la vida eterna. Así que tenía mucho miedo y un desespero terrible", dijo el hombre.
Peterson vivió 17 años intentando convertirse en heterosexual, para lo cual se sometió a tres exorcismos, uno de los cuales lo realizó en Kidderminster, Reino Unido.
Además el hombre estuvo dos años en el ministerio cristiano Love in Action, ahora llamado Restoration Path, donde tuvo que narrar todos sus episodios gays, y luego escoger el más vergonzoso para contarle a su familia.
El último recurso de Peterson fue el matrimonio.
Pese a todos los intentos, Toscano no logró dejar de lado su homosexualidad y ahora utiliza sus experiencias en presentaciones de teatro, en las que explica el daño que pueden causar las terapias que tratan de cambiar o reprimir la orientación sexual.<