En Manabí El último boletín del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo dice que alrededor del 70 por ciento de la población de Manabí vive con menos de dos dólares diarios. De este porcentaje el 40 por ciento es totalmente pobre o vive con menos de un dólar diario. En términos absolutos alrededor de 126.689 personas son extremadamente pobres. En informe también plantea una desigual distribución de los recursos. Del total de ingresos de la provincia el 10 por ciento más rico se lleva el 37,6 del total; mientras que el 10 por ciento más pobre tan solo el 1,5. El boletín fechado 28 de febrero del 2007, confirma además que Manabí es una de las provincias con peor calificación del país. Obtiene 4,7 sobre 10. El rango se estableció según el estado de la situación del 2006 y en relación al Objetivo del Milenio. Se diluye asistencia El problema se complica porque el presupuesto para el sector social es bajo en Ecuador en comparación con los países de la región. Sólo Trinidad y Tobago, en unos casos, y Nicaragua, en otros, han sacado a Ecuador, del último lugar de las estadísticas de los últimos años. A la baja inversión hay que agregarle la inequidad con la cual se distribuyen los recursos y la falta de calidad en el gasto público. Según la UNICEF, se invierte mal lo poco que se tiene. Para el organismo no hay una relación entre los recursos asignados a cada provincia y su nivel de pobreza. Tampoco hay una lógica clara de distribución de recursos. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia considera que el Frente Social, conformado por los ministerios de Bienestar Social, Educación, Salud, Trabajo, Vivienda y Economía, junto a otras entidades conforman una red fragmentada, con funciones dispersas en unos casos y sobrepuestas en otros. En el informe global se observa que Galápagos es la provincia que recibe más recursos para inversión social ,considerando el número de beneficiarios; y que Manabí ocupa el puesto 18 entre 22 provincias. Es decir, es la quinta región en recibir menos rentas para atender al sector. Provincias con los mayores niveles de pobreza como Orellana, Sucumbios y Los Rios, reciben menos recursos por beneficiario que provincias con menores necesidades como Imbabura, por ejemplo, dice el informe de la UNICEF. El desarrollo está ligado a la educación Cualquiera que sea el concepto de desarrollo que se asuma, la educación desempeña un papel central. Los beneficios derivados de este proceso alcanzan cuestiones tan diversas como la capacidad para alcanzar una alimentación adecuada, prevención de enfermedades, la salud reproductiva, para consolidar la democracia. También se encuentra asociada a la capacidad de emprendimiento, al rendimiento productivo y a la adaptación a los nuevos conocimientos y tecnologías. En países altamente desarrollados y no necesariamente socialistas, como Japón, lo comprenden. Ese Estado se encarga del 98 por ciento de la demanda educativa; Israel, maneja el 100 por ciento; España del 89 por ciento; en otras naciones menos desarrolladas y cercanas, el nivel de inversión es muy superior al ecuatoriano. Ecuador no alcanza el 2,89 por ciento del Producto Interno Bruto en gasto para la educación, Rafael Correa ofreció llegar progresivamente al 14 por ciento. Pero para muchos se ha perdido tiempo y recursos valiosos. El analista Felipe Burbano de Lara, aseguró en diario Hoy, de Quito, que a Ecuador se le pasará el segundo boom petrolero sin haber fortalecido la estructura productiva del país. Su afirmación se base en un informe de coyuntura elaborado por Ildis y FLACSO.