"He cumplido una etapa", declaró Arteaga en una rueda de prensa en Brasilia, donde tiene su sede este organismo formado por Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guayana, Perú, Surinam y Venezuela. Arteaga hizo un breve balance de su gestión de tres años como primera secretaria general de la OTCA, institución cuyo presupuesto era de un millón de dólares cuando asumió el cargo y ahora, según indicó, asciende a 33 millones de dólares. Actualmente, la OTCA tiene 18 proyectos en ejecución en las áreas de "Conservación de agua", "Desarrollo sustentable", "Hidrovías, salud y educación", entre otras, que constituyen, en opinión de Arteaga, el mejor legado del trabajo realizado en los primeros años de la secretaría, creada en el 2004. Entre las tareas pendientes, Arteaga señaló la necesidad de armonizar las legislaciones ambientales de los ocho países miembros de la institución, que tienen entre sus metas la preservación del medio ambiente y la promoción del desarrollo sustentable. En ese sentido, dijo que se pretende reactivar las reuniones del Parlamento Amazónico, pues "son los legisladores de los ochos países los únicos que pueden cumplir la tarea" de armonizar leyes. Arteaga recordó que la OTCA ha establecido el 2009 como el "Año del turismo amazónico", por lo que también deberá darse continuidad a ese proyecto, que intenta promocionar la región como destino para el turismo ambiental. También dijo que existe la idea de crear un fondo de protección ambiental, que ya ha sido conversada con algunas instituciones de América Latina y Europa, entre las que citó el banco alemán KFW, que se ha comprometido a donar cinco millones de euros (unos 3,7 millones de dólares). El nuevo titular de la OTCA deberá ser elegido antes de julio próximo, por consenso, entre los ocho países amazónicos y hasta ahora, según Arteaga, no se conocen candidatos para el cargo. Sobre su futuro, Arteaga dijo que volverá a Ecuador para retomar el periodismo y la docencia, actividad para la cual tiene ofertas en universidades de Bolivia y Corea del Sur. Arteaga, que fue vicepresidenta de Ecuador durante el gobierno de Abdalá Bucaram (1996-1997) y presidió el país durante dos días tras la destitución del mandatario, aclaró que no piensa en regresar a la política. "Tengo algunas tentaciones (con la política), pero nada más que eso", dijo.