El pequeño era hijo de Carlos Cedeño Ayón, ex concejal del norteño cantón manabita. Según CRE el menor fue impactado por una bengala que lanzaron los aficionados de Barcelona a los fanáticos de Emelec. La bengala se desvió y fue a parar a la suite 017-B. El humo que salía del lugar se podía ver desde los diferentes sectores del estadio, lo que alertó a los socorristas y el personal de las ambulancias. El menor fue atendido en las afueras del estadio y luego fue trasladado a un centro de salud, pero falleció en el trayecto. Se especuló que el partido se podría dejar de jugar, pero continuó. El presidente de Barcelona, Galo Roggiero, señaló que no se podía suspender el partido porque la reacción de los hinchas (unos 65 mil) podría desatar una tragedia mayor. Roggiero, se dirigió personalmente hasta la suite donde ocurrió el hecho. En ese mismo lugar se hizo presente el fiscal Héctor Vanegas, mientras los elementos policiales realizaron las investigaciones en el Monumental. El partido Emelec, inició de buena manera, aprovechando las fallas del rival. Jorge Ladines puso de manifiesto sus habilidades en la cancha, y el porqué de la insistencia de los directivos para que se le levantará la sanción. Al minuto 10 se concretó el único gol, gracias a una maniobra entre Juárez, Fernández y Ladines, quien remató y puso el marcador a favor del equipo eléctrico. Emelec empezó a complicarle el partido al cuadro amarrillo con rápidos contragolpes. Hasta que fue expulsado con doble amarilla, por error del árbitro, Gabriel Fernández. El segundo tiempo continúo a pesar de que se tejieron rumores de una posible suspensión por la muerte del pequeño hincha de siete años de edad. El segundo tiempo concluyó con un Emelec que no dejó de defenderse y un Barcelona que atacó por todos los lados.