Desde el 2003 hasta la fecha se han efectuado 1.600 endoscopias en este nosocomio y se detectó este tipo de cáncer en 32 casos. La investigación fue liderada por Manuel Moncayo, médico gastroenterólogo. Él se propuso demostrar que los casos de gastritis crónica atrófica estudiados han pasado por una serie de factores dietéticos como son la ingesta de excesivo consumo de sal, alimentos ahumados, carnes rojas y pescados salados y la ingesta de vinagre. El galeno manabita confirmó su hipótesis. Costumbres que matan El excesivo consumo de sal ha sido definida como una de las causas que ocasionan cáncer gástrico, según un estudio del IESS de Portoviejo. “La sal consumida en exceso afecta el organismo, por eso es recomendable regular su uso en el hogar”, aseguró Moncayo. “Existen costumbres negativas, sobre todo de la gente de los sectores rurales. En su mayoría que padecen de cáncer proviene de parroquias como Calderón, Alajuela y San Plácido”, dijo el gastroenterólogo. Según Moncayo, se ha determinado que mucha gente cree que es saludable ingerir alimentos conservados en sal. Lamentablemente cuando se dan cuenta de la realidad, es decir, del perjuicio que les ocasiona esta costumbre es demasiado tarde, pues si no tienen una lesión precancerosa ya padecen de cáncer gástrico. Se trata de una investigación sin precedentes. Todos los casos con gastritis crónica atrófica más metaplasia intestinal y helicobacter pylori positivo están en tratamiento permanente. “Por los controles realizados en estos pacientes como estudios preliminares puedo afirmar excelentes resultados en la regresión de estas lesiones precancerosas”, anotó Moncayo. Por ello, él expresó que esta investigación dará la iniciativa para iniciar el tratamiento preventivo para que estas lesiones no degeneren en cáncer gástrico. En el estudio desarrollado en el hospital del IESS se define al cáncer gástrico, también conocido como cáncer de estómago, como una enfermedad en la que se encuentra células cancerosas (malignas) en los tejidos del estómago. El estómago es un órgano en forma de J que se encuentra en la parte superior del abdomen donde los alimentos se descomponen (digestión). La situación económica de pacientes influye para que no se realicen las respectivas pruebas para conocer si tienen o no este tipo de cáncer. “Por poner un ejemplo. La mayoría de personas que tienen cáncer gástrico son de sectores rurales y se les envía a hacer una endoscopia, pero no se la hacen, pues la endoscopia más barata cuesta 70 dólares”, mencionó Moncayo. “Lo que sí creo que debe erradicarse es la venta de mangos salados en las afueras de las escuelas”, dice. Moncayo. ¿Qué pasa con la sal? explicó el gastroenterólogo que en exceso va destruyendo la mucosa del estómago. INVESTIGACIÓN EN EL ECUADOR Los investigadores Jorge Carvajal Andrade, Francisco Zúñiga y Max Coronel Intriago publicaron el 14 de julio de 1996 un estudio sobre la incidencia del cáncer gástrico en el Ecuador. En este trabajo se confirmó que en nuestro país es un serio problema. Según este trabajo, la edad más afectada es por arriba de los 40 años con una tasa de mortalidad en pacientes sobre los 60 años. La relación por porcentajes es: hombres, 65por ciento; y mujeres 35 por ciento. A veces el cáncer puede encontrarse en el estómago durante mucho tiempo y crecer considerablemente antes de que cause síntomas. En las etapas iniciales del cáncer del estómago, el paciente podría sufrir de indigestión y malestar estomacal, sentirse inflamado después de comer, tener náusea, pérdida de apetito o acidez. En las etapas más avanzadas, podría presentar sangre en las heces, vómito, pérdida de peso o dolor de estómago. La probabilidad de que al paciente le dé cáncer del estómago es más alta si ha tenido una infección causada por Helicobacter pylori, o si es de edad avanzada, si es hombre, si fuma cigarrillos o consume comida seca y salada. Otra complicación es la gastritis atrófica, un trastorno de la sangre llamado anemia perniciosa o un estado hereditario de crecimientos (pólipos) en el intestino grueso.