Además, los cítricos tienen un aporte de fruta que ayuda a regular la función del intestino y evita el estreñimiento; tiene gran interés dietético, pues posee efectos beneficiosos tanto en la prevención como en el tratamiento de diabetes, obesidad, cálculos en la vesícula biliar, hemorroides, venas varicosas y en el exceso de colesterol. Todo ello sumado a su alto contenido de agua facilita la eliminación de toxinas y ayuda a mantener la hidratación del organismo. Estas frutas tienen un alto contenido en potasio, por este motivo se incluyen los cítricos en dietas especiales, y son muy recomendables para deportistas o para quienes utilizan diuréticos. También su consumo es de utilidad a las personas que padecen diabetes, ya que una naranja eleva el azúcar y ayuda a prevenir una hipoglucemia, o sea una baja brusca y peligrosa de los niveles de glucosa en sangre. Dato LIMONOIDES Naranjas ricas en vitamina C ofrecen otro beneficio nutricional importante pero menos conocido: los limonoides de cítricos. En ensayos de laboratorio los limonoides han ayudado a combatir cánceres de la boca. Los cítricos tienen la propiedad de mejorar la cicatrización de las heridas, aliviar encías sangrantes, reduce el efecto de muchas sustancias productoras de alergia, previene el resfrío común y fortalece las defensas generales del organismo. Lucha contra la osteoporosis Un vaso o dos al día de jugo de naranja, toronja u otro cítrico podría ayudar a prevenir las fracturas óseas relacionadas a la osteoporosis, concluye un nuevo estudio de los EE.UU. con ratas. Las dosis regulares de jugos de toronja y naranja ayudaron a prevenir la osteoporosis y fortalecieron los huesos en un estudio llevado a cabo con ratas macho que tenían bajos niveles de testosterona circulante. La vitamina C es necesaria para producir colágeno importante en el crecimiento y reparación de las células y los tejidos, encías, vasos, huesos y dientes.