Algunos expresaron su preocupación porque la municipalidad les ha destinado espacios reducidos en el coliseo de los obreros. Para los vendedores de pescado, por ejemplo, se les exige que hagan el expendio a la intemperie, lo cual puede ocasionar la descomposición del producto. Tampoco se les ha asignado un lugar para guardar la mercadería que necesita refrigeración.
Los dueños de los comedores también consideran que debe asignárseles espacios cómodos para atender a sus clientes.
Ayer, en una visita al centro de expendio, se pudo notar la incertidumbre con la que los comerciantes han asumido la disposición.
El viernes intentaron dialogar con el alcalde pero no estaba. Hoy volverán a hacerlo.