Se trata de un área extensa, de unos 600 kilómetros cuadrados, en franco desarrollo pese a que ha estado poco atendida por los organismos seccionales. Es rica en agua y en producción. Provincias vecinas, como Guayas, Pichincha y Los Ríos han pretendido que La Manga del Cura sea reconocida como parte de sus jurisdicciones. Manabí defiende la tesis que señala que la creación de la Manga del Cura surgió desde Calceta, hoy cabecera cantonal de Bolívar, a través del sacerdote Luis María Pinto, quien junto con varios ciudadanos calcetenses abrió un camino para llegar en menor tiempo a la provincia de Pichincha. A este tipo de trochas se conoce como manga. Entonces, el lugar comenzó a ser conocido como “la manga del cura” porque fue abierta por un sacerdote. La Asamblea Constituyente prolonga desconocer esa potestad de Manabí a ese territorio, primero intentando hacerlo cantón sin dependencia de provincia alguna, medida que descartó posteriormente dejando en el desconocido limbo nuevamente la situación. A ello hay que denunciar la maliciosa acción realizada por la subcomisión encargada de revisar los textos que, sin tener potestad para ello, eliminó artículos, incisos y transitorias aprobadas por el pleno de la Mesa 4, artículos que facilitaban la posibilidad de que Manabí decidiera ser autónoma y tener la jurisdicción de la Manga del Cura, según se quejara la presidenta de la Mesa, la asambleísta Tatiana Hidrovo, presidenta de la Mesa. El tema está pendiente de aprobación en segunda instancia para la próxima semana. Las autoridades manabitas tienen la difícil responsabilidad de bregar para que la pertenencia de La Manga del Cura a Manabí se mantenga, por derecho histórico y porque es la única provincia que la ha reclamado desde siempre. "Bregar para que la pertenencia de La Manga del Cura a Manabí se mantenga"