Es Danilo Montalván, trabaja en la Penitenciaria del Litoral. En su maleta guarda un escapulario y un revólver. Compra boleto para los primeros asientos. Toda precaución al momento de viajar en buses de transporte intercantonal y, sobre todo interprovincial. No está de más en la actualidad. Emilio Mendoza ya lo comprobó. En noviembre del año pasado, cuando manejaba un bus de la cooperativa Coactur de Guayaquil a Portoviejo, cuatro tipos iniciaron un asalto. A él se le acercaron dos para que desviara el carro. No sabe cómo pero reaccionó y los atacó con sus manos. Recibió dos disparos, uno le atravesó el abdomen. Las historias son muchas y se suman cada semana. En la terminal terrestre de Portoviejo los conductores de Reina del Camino, Carlos Alberto Aray y Coactur coinciden en las cifras: entre 3 y 4 asaltos se registran cada semana en la vía Guayaquil- Portoviejo Dijeron que hay un tramo llamado por ellos “el triángulo de las Bermudas”, de unos 35 kilómetros, entre Jipijapa y Pedro Carbo (Guayas). Los que conocen del riesgo casi ni respiran en la media hora que dura este recorrido. Los robos se registran especialmente en la noche. Los sitios claves son Los Pocitos y La Esperanza. Vicente Torres, de la cooperativa Reina del Camino, señaló que los delincuentes obligan a desviar el carro hacia guardarrayas para desvalijar a los pasajeros a placer. La “operación” dura hasta más de una hora. Sin control Los conductores señalan que son varias bandas las que operan en ese tramo. Al aparecer son delincuentes de Manta que se asocian con asaltantes locales. Aseguraron que de nada vale que a los pasajeros los revisen en la terminal terrestre si en el camino ellos deben recoger más pasajeros. “De eso vivimos, son los que pagan”, dijo uno de ellos. Agregaron que hasta en unidades ejecutivas, donde se hacen controles, se han registrado más robos. Es que la habilidad de los delincuentes es tal que compran pasajes con cédula alterada y meten armas en los lugares más inverosímiles. Un oficial recordó que hace un mes se subió al bus un hombre con una pierna enyesada pero en el trayecto de allí sacó un arma. En otra ocasión una madre llevaba un niño de pecho. En los pañales tenía dos pistolas que pasó a sus compinches No hay seguro contra robos Ninguna de las cooperativas de transporte de pasajeros que trabajan en Manabí tiene seguro para las pertenencias de los pasajeros. Los representantes de las cooperativas coincidieron que un robo es una situación fortuita que escapa de las manos de las cooperativas y que dentro de la unidad cada usuario es responsable de sus pertenencias. En la cooperativa Carlos Alberto Aray señalaron que en ocasiones a los afectados por asaltos les dan un pasaje gratis para un siguiente viaje. Sandra Hernández, pasajera, dijo que la semana pasada viajaba en un bus ejecutivo entre Portoviejo y San Isidro. Narró que fueron asaltados en la vía San Antonio-San Vicente. Los delincuentes no les dejaron nada y el servicio ejecutivo no respondió por ninguna de las prendas. Antes tenían un detector de metales y no dejaban ingresar pasajeros con celular; ahora esas normas de seguridad no existen. venta libre Actualmente por la competencia entre cooperativas, la venta de boletos se hace al aire libre lo cual genera menos control a pasajeros.